teorias conspirativas

En primera página del periódico PUBLICO de hoy aparecía el titular de que la teoría conspirativa en EEUU, sobre el 11M arrasaba entre la opinión pública estadounidense. Tengo que reconocer que me ha extrañado, en principio, que un periódico como el mencionado lleve a primera plana una noticia como ésta.
Cierto es que la documentación existente, en todo tipo de formatos, en la red y demás es tan abultada y desde puntos de vista tan dispares que algo tiene que hacer 'el poder'.
Por si os sirve, en RED VOLTAIRE podéis encontrar información, a la vez que enlaces relacionados con el tema.
Antecedentes existen suficientes: Vietnan, hundimiento del acorazado Maine en Cuba, Pearl Harbour, la invasión de Polonia por Hitler,....
Si a las contradicciones, mentiras, ausencia de explicaciones oficiales, ... se añade como lo han utilizado, la situación no sólo adquiere más verosimilitud, sino que además señala,inequívocamente, a los beneficiados por esos hechos.
Prácticamente antes de que los aviones se hubiesen estrellado contra las torres gemelas, se lanzó a todo el mundo la seguridad de que el jefe e inductor del atentado era un tal Bin Laden, y que además los talibanes lo protegían y escondían en Afganistan. La consecuencia: invasión, masacre, de la población afgana y control y robo de sus recursos naturales. Por cierto, a seis años de los hechos, Bin Laden sigue sin aparecer, las tropas genocidas e invasoras siguen en Afganistan, las grandes afganas de fósforo expoliadas, y el oleoducto que por ese pais pasa, el mayor del mundo, controlado. Eso sí: los terroristas son la resistencia afgana, por no querer ser invadidos, robados y masacrados -son unos desagradecidos -, y las tropas que van allí, armadas hasta los dientes, van en misión humanitaria. Ahí queda eso.
Que los muertos a los poderosos no les importan, sino son ellos mismos,:cristalino; que la mentira es una exigencia de estado, clarísimo, que su herramienta 'intelectual' es la fuerza, evidente.
Su mezquindad llega a tal extremo, que aspiran a legitimar que 'su convicción' es suficiente para justificar el asesinar, el robar, a quien determinan como 'enemigo'. ¡Viva la democracia occidental¡ ¡Viva el estilo de vida norteamericano¡