El día a día de Javier Ortiz
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Una ley muy maleable
07 Feb 2008
05:30
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El fiscal dice tener pruebas de que ANV sufragó diversos actos de Batasuna durante 2007 y el juez Garzón se ha basado en ello para imputar al partido abertzale un delito de colaboración con ETA.
Sin embargo, los actos de referencia –que no fueron mítines, sino encuentros con la prensa y conferencias de muy limitado aforo– no fueron convocados en nombre de Batasuna y, allí hasta donde la memoria me alcanza, Otegi, Permach y compañía nunca hablaron en nombre de Batasuna, sino de “la izquierda abertzale”, en general.
Este aspecto, que a muchos seguramente les parecerá formal, tiene su trascendencia, porque el propio Baltasar Garzón manejó durante meses la teoría de que una cosa era actuar como Batasuna, partido ilegalizado, y otra hacerlo como izquierda abertzale, corriente ideológico-política informal y, por ende, no ilegalizada. Ahora vuelve sus pasos y decide que en realidad actuaban en nombre de Batasuna, lo proclamaran o no.
¿Qué es lo que ha cambiado de entonces a ahora? No la ley, sino la coyuntura política.
Otro ejemplo. El 6 de julio de 2006 se reunieron en un hotel de San Sebastián, con luz y taquígrafos, una delegación del Partido Socialista de Euskadi, encabezada por Patxi López, y otra de Batasuna, a cuyo frente estuvo Arnaldo Otegi. El juez Garzón autorizó el encuentro, rechazando las demandas en contra, argumentando que lo había convocado el PSE, partido legal. Pero tampoco hizo nada cuando, tras la reunión, Batasuna ofreció una conferencia de prensa, obviamente no convocada por el PSE. 19 meses después, un acto organizado en Pamplona sin mención expresa a Batasuna lleva al mismo juez a ordenar la inmediata detención y encarcelamiento de quienes tomaron la palabra en él.
Cada cual es muy dueño de pensar que fue entonces cuando se equivocó y que ahora acierta. O al revés. No hablo de eso. Sobre lo que llamo la atención es sobre la evidencia de que tenemos una legislación (la Ley de Partidos Políticos, en este caso) tan difusa, tan surtida de generalidades, que los jueces pueden ampararse en ella para justificar cualquier resolución y quedarse tan anchos. Y eso es precisamente lo que algunos están haciendo.
11 comentarios
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Comentario por JOSE MARTI — 07/02/2008 @ 07:43
Mientras los españoles tengan cómo vivir del rancho del ejercito y del barato de las colonias,no habra nación en España.LA NACION EMPIEZA EN LA JUSTICIA
Comentario por Lucien de Peiro — 07/02/2008 @ 08:01
Yo entiendo que a muchos les mola eso de llamar ”democracia perfectible” al sistema en el que vivimos. Comprendo la moderación de tantos críticos, columnistas y hasta la mayoría de políticos políticos por relatvizar las irregularidades y debilidades de nuestra monarquía parlamentaria. Entiendo muchas cosas, y hasta puedo intentar respetarlas, pero afirmo categóricamente que no las comparto. España no es exactamente una democracia perfectible, y mucho menos una democracia a secas. Muy pocos cogen al toro por los cuernos pero la realidad es que vivimos en una dictadura que a nivel mental e ideológico es durísma, más incluso que la precedente que Franco encabezó. En aquellos tiempos existía la esperanza y la convicción de que se podía derrocar al dictador, además de existir la ilusión o esperanza de que tiempos mejores estaban por llegar. Y sobre todo, la mayoría de la población, la inmensa mayoría de españoles sabía que estábamos en una dictadura, por lo que era más que evidente y consecuente desear un cambio profundo y radical. Las cosas son distintas hoy. El poder político está inequívocamente maniatado por el poder económico. El capitalismo ha penetrado hasta el tuétano del sistema dominándolo, cuando no absorbiéndolo. El capitalismo se ha convertido en el sistema mismo. Si nuestros gobiernos intentaran aplicar alguna política anticapitalista, que no es el caso (tal es el grado de aceptación o inconsciencia más bien), serían rápidamente depurados, llegando al asalto del parlamento si fuese necesario. Es el triste destino de todos los intentos anticapitalistas democráticos del último siglo. Mientras el poder político sucumbe a un poder ante el que no puede ni rechistar (esto se demuestra con la imposibilidad de aplicar políticas económicas que discutan la hegemonía y obligatoriedad de las políticas neoliberales), el poder judicial sucumbe al citado poder político que, por decirlo de otro modo, pende de los hilos que mueve ese marionetista conocido como Capital. Así pues, los grandes poderes económicos controlan el cotarro y apenas hay fisuras. Si a esto añadimos, en el caso de España, que la Transición posterior al régimen franquista no fue más que un proceso de recolocación ideológica y física masiva del antiguo régimen, monaquía incluida, con argumentos tan convincentes como el ruido de sables, entenderemos sin damasiadas dificultades que mientras se persigue, se enjuicia y se condena por delitos de terrorismo o de asociación a banda armada a personas cuyas actividades han sido escrupulosamente pacíficas (personas que durante su trasiego por los tribunales de madrid eran insultadas por energúmenos con banderas fascistas a los que ninguna fiscalía se preocuparía jamás de perseguir o denunciar por hacer apología alguna), mientras tanto, capitostes como el poderoso baquero Botín acumulan inhibiciones judiciales que les otorgan una insultante impunidad de facto.
Esto no es una democracia, y ya pueden los bienintencionados de turno buscarle los tres pies al gato.
Comentario por gato nervioso — 07/02/2008 @ 10:56
Lucien de Peiro, de acuerdo contigo en casi todo, menos en lo de definir ”escrupulosamente pacifistas” a las personas de Batasuna, PCTV , o ANV que han sido encarceladas por pertenencia a banda armada. Eso es como decir que Bush es pacifista, porque él no ha ido personalmente a Irak con un bazooka en la mano. La mayor parte de esas personas ”escrupulosamente pacifistas” prácticamente cada vez que hablan declaran la guerra.
Comentario por sovietya — 07/02/2008 @ 11:16
Pues estoy totalmente de acuerdo con Lucien de Peiro y con la valentia de Javier Ortiz pues en los tiempos que corren pocas voces dicen la verdad por temor a muchas cosas y Javier Ortiz nunca puede ser calificado de abertzale porque siempre lo ha tenido muy claro, hay cosas en las que no coincido con él pero reconozco su coherencia del principio al fin con él mismo y eso ya es muy importante, que no cambie.
Comentario por Txagüas — 07/02/2008 @ 11:33
¡ Cómo se les ve el plumero, a los Grande - Marlaska, Garzón, Pedraz, etc! De separación de poderes nada de nada , oiga. Se trata de una maquinaria perfecta al servicio del stablishment pólítico y oligarquía financiera centralista - españolista, que pretende aplastar todo aquel pensamiento crítico y alternativo en cuestiones políticas, distintas visiones en la construcción del Estado plurinacional, que, con evidente raigambre y fuerza social en las nacionalidades históricas , ponen en entredicho el cuento de hadas que nos quieren hacer tragar, parapeto tras el que se encuentran sus indecentes privielegios de todo tipo, presidiendo ,como no, la mesa cortesana el Borbón sentado en su trono augustamente.
Por otra parte, el Sr. Ortiz sabe hilar muy fino, y se hace eco de detalles importantísimos, que de no ser así , pasarían inadvertidos, con lo que les sería más fácil la manipulación informativa, me refiero , claro está , a la chusma que nos tiene amordazados. Y no soy de Euzkadi.
¡ Bien por el periodismo crítico, serio y profesional, todo lo cual, quiere decir, comprometido !
Comentario por x.m. baltar — 07/02/2008 @ 11:47
la cabeza del cotarro, como muy bien analiza lucien de peiro, es el capital. a su santísima esencia se pliegan todos los hombres y en su altísimo trono se queman los anhelos de sus súbditos.y son los gobiernos, conformados por esa famosa voluntad popular que preside los estados modernos, la que inmola en esa hoguera el sudor y el trabajo de los ciudadanos.pero en medio de ese abismo que separa a los detentores del capital de sus recolectores se encuentra la nueva vaselina con que hacernos menos dolorosa la invasión, la antaño llamada cuarto poder y hoy poder mediático.periódicos, revistas semanales, magazines mensuales, cadenas de radio y televisión, páginas de internet… son ahora la compañía indispensable para implementar en el cerebro de la población los dictados de las oligarquías. las editoriales, las productoras, los creadores de opinión han caído uno tras otro en manos de los especuladores y esparcen por el orbe la doctrina que conviene a los intereses de sus élites.en ese maremagnum, la actuación de los poderes judiciales, no puede estar exenta de injerencias y se muestra volátil y moldeable. pueden los albertos esperar en sus fincas el indulto, pero cualquiera mínimamente sospechoso de estar en discordancia con el orden que pregona el capitalismo, es anatemizado y señalado como terrorista, mientras que sus teorías son relativizadas por campeones del pensamiento postmoderno en el second time televisivo .y en esa deriva, la existencia de una ley de partidos que actúe como filtro ante posibles grietas del sistema, es perfectamente razonable y hasta obvia, pues no se trata ya de combatir al independentismo vasco; se trata más bien de cerrar la puerta a la izquierda real, al altermundismo, al movimiento asociativo, a todo lo que pueda impedir el flujo hacia arriba de la sangre del cuerpo social. se silencia en lo posible y lo que surje a pesar de todo, se condena.y mientras toros y circo.claro que esto no es una democracia. ni siquiera un estado despótico. nada es para el pueblo, todo es para el capital. los roles están claros: los gobiernos despojan a sus ciudadanos y elevan lo recaudado al altar de la economía finaciera, mientras los famosos bailan con trajes de raso y sonrisa denticlor. hay cáncer, diarrea, mal de chagas, pero eso no interesa a los pautadores de conductas del mercado global.zapatero, en una memorable intervención de 43 minutos en santiago de chile, lo dejó bien claro: mientras algunos líderes ponían sus dedos en las llagas de sus pueblos, el presidente español gastó sus cuasi tres cuartos de hora en no decir nada, leyendo un legajo con lentitud de izquierda a derecha y viceversa, mientras crispaba las manos y el rostro en señal de integración y unidad: un actor al servicio del sistema, y por encima malo.esa es la forma de nuestra democrática convivencia, de nuestro milagro económico y social. pero el fondo es mucho más negro que la sonrisa plácida del leonés, el fondo es la más grosera y bárbara de las dictaduras, la más impúdica y criminal esclavitud de todos los ciudadanos.
Comentario por Comunero — 07/02/2008 @ 12:00
Me llama la atención que encuanto se ha abierto un poco, con la aparición de ”público”, la posibilidad de opinar desde la izquierda anticapitalista en un medio relativamente potente, son muchísimas las personas que dejamos constancia a diario de nuestro repudio al sistema vigente (los comentarios de Lucie de Peiro o X.M. Baltar son paradigmáticos).
Entonces….¿Por qué somos políticamente impotentes?. ¿Porqué somos invisibles?, creo que ese es el gran debate, que es lo que nos mantiene maniatados.¿Cuál es el origen de nuestra impotencia?.Me gustaría que cada cual se animara a contestar.
Comentario por Javi — 07/02/2008 @ 12:01
Primero fueron a por los judíos,y yo no hablé porque no era judío.Después fueron a por los comunistas,y yo no hablé porque no era comunista.Después fueron a por los católicos,y yo no hablé porque era protestante.Después fueron a por mí,y para entonces ya no quedaba nadie que hablara por mí.
Rev. Martin Niemoller, 1945.
Comentario por Lucien de Peiro — 07/02/2008 @ 12:22
Me gustaría puntualizar a Gato Nervioso una cosa: en el sumario 18/98 se ha condenado a varios años de prisión a ciertas personas comprometidas con la paz y la no violencia, con una tayectoria intachable en movimientos alternativos cuyo mayor pecado se podría definir como ”resistencia civil” y, obviamente, compartir el pensamiento político de los abertzales. Ni un asesinato, ni un crimen de sangre, ni un solo acto de violencia. Cultura de la no violencia que ha sido recompensada con extrema dureza. Podemos afirmar sin riesgo a exagerar que en España se condena por pensar de un modo determinado. No es una paranoia mía ni de algunos medios alternativos: es una realidad absolutamente contrastable. Como Don Javier Ortiz ha manifestado en varias ocasiones, la ley de partidos se ha convertido en el instrumento utilizado para materializar esas condenas absurdas, una ley ambigua y donde todo cabe. Por otro lado, deberíamos dejar de lado en según que situaciones el discurso que reza: ”vale, no han matado, pero dan apoyo político a los terroristas”. Siempre creeré que callar no es criminalizable. Si un político afirma su satisfacción ante un atentado de ETA o hace apología del terrorismo, compartiré su procesamiento. Pero el problema de este país es que hemos llegado al punto de condenar a personas porque éstas, a su vez, no han condenado actos terroristas. Eso es inadmisible. Si se aplaudiera un crimen, vale, pero callarse y no decir nada jamás debería servir de justificación a una persecución judicial. Incluso en el supuesto de que fuera admisible, tengo la convicción de que este tipo de cosas crecen como bolas de nieve. Fíjense: anteayer se callaban y se les miraba mal por no condenar el terrorismo. Ayer se hizo una ley para perseguirlos porque se callaban. Hoy se les condena, pero resulta que hoy mismo tenemos a unos a los que se mira mal porque se declaran independentistas. Posiblemente mañana se ampliará la ley de ayer para perseguirlos por separatistas y pasado mañana serán condenados. Entonces, pasado mañana se empezará a mirar mal a los que no condenen la persecución de independentistas o a los que simplemente se proclamen orgullosos de ser vascos y no pregonen que son españoles. Quién sabe, a lo mejor yo ya estoy siendo investigado por estas parrafadas. ¿Hago ficción? No lo creo. Por muy mal que puedan caer a muchos organizaciones como Batasuna, ANV o el PCTV, la cruda realidad es que se está encarcelando y persigiendo a personas que no tienen las manos manchadas de sangre (y si las tienen no se ha demostrado. Y punto). Mientras tanto, expresidentes con crímenes contra la humanidad a sus espaldas se mofan de la inteligencia cada vez que abren la boca y se cepillan el bigote. También tenemos a responsables políticos de cierta Comunidad Autónoma, que pasean su cara dura tras una resolución judicial FIRME que absolvía a unos médicos que habían sido arrastrados por el fango durante 3 largos años por supuestas prácticas criminales, de modo que centenares de enfermos terminales han sufrido lo indecible en este tiempo como consecuencia de la inhibición de los diferentes equipos médicos, atemorizados ante miedos y temores a represalias alimentados por los susodichos responsables políticos, a los que se añadieron como si de un coro se tratase medios afines y organizaciones del espectro católico. ¿No son más graves estas cosas que la ”peligrosísima” no-condena del terrorismo etarra? Usted, gato nervioso, pone como ejemplo a Bush, pero nadie puede dudar que ese triste hombre es el que dio el visto bueno y la señal de salida para la guerra en Irak. En el caso de ETA está por demostrar que los condenados políticos (pues eso es lo que son, presos políticos) del entorno abertzale hayan dado una orden de asesinato.
Comentario por manolo — 07/02/2008 @ 13:04
Puesto que estamos aburridamente de acuerdo en lo fundamental, no abundo en el contenido. Pero, ¿os habéis dado cuenta de la calidad del castellano de Javier Ortiz? Da gusto y no es, ni mucho menos, un detalle menor. Creo que es el único periodista que usa correctamente el verbo ”imputar” (ya se encargará la RAE de cambiarlo).
Comentario por Talaimendi — 07/02/2008 @ 15:53
De acuerdo: el patrón es la pasta.
Pero en toda guerra el generalato permite a los mandos intermedios, incluso a la tropa y a la marinería trapichear con la pacotilla. En esta también. No se acosa al independentismo para defender el capitalismo, sino los ideales nacionalistas (pancastellanistas) de buena parte de este ejército.
Es la comisión, el peaje, la grasa que lubrica la maquinaria. Hay que tener contento al personal. Y si además les da gusto al cuerpo… ¿qué más pueden pedir?
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